Aún se puede.

Al deternerme en una intersección, sin saber, si podía cruzar o no, a pesar de que el semáforo estaba verde, debido al desorden en el que nos encontramos, pude ver del otro lado de la esquina, como cruzaba una Doña, de aproximadamente unos 80 años de edad, a su lado iban dos policías, cruzando la calle con mucha prisa, ya que una patrulla los estaba esperando, uno de ellos cuando iba por mitad de la calle, miro hacia atrás y vio la señora, se devolvió y la ayudo a cruzar, la verdad son acciones que dan muchos deseos de seguir a pesar de todas las adversidades con la que nos encontramos tanto en nuestro diario vivir, como en las noticias tanto nacionales como internacionales, siendo estas ultimas la muestra de los grandes problemas que la humanidad no ha podido superar a través de los años.

Señores y es que a pesar de que en nuestro país pagamos impuestos carisimos, y de que no tenemos ningún servicio que vaya por lo menos acorde con nuestras necesidades mínimas, usted y yo seguimos levantandonos para trabajar, porque creemos que si se puede, porque hay que hechar este país para alante, pero no con campañas políticas, que solo buscan el bien personal del grupo que las utiliza, si no por nosotros. Acciones como las que presencie, dan muestra de que somos un país de gente buena, pero muy mal gobernado, como expresaba un comediante en la película "Perico Ripiao", he visto motoristas que dejan su motor estacionado, sin importarle o sin pensar que puedan robárselo, simplemente para ayudar una persona que se le dañe el vehículo en la vía publica, ¿Usted cree que personas así se encontrarían en otros países?

Así que en medio de esa incertidumbre, en la que nos encontramos en vez de pararnos a ver que sucede, debemos tomarlo como una nueva oportunidad que nos da la vida para aprender de esta situación, crecer, para realizarnos como seres humanos, para vivir. los triunfadores, tenemos que demostrar nuestro verdadero potencial en los momentos de crisis, y al escribir estas cortas letras, recuerdo las azañas de Michael Jordan en los segundos finales del partido, donde las esperanzas de victoria para el equipo eran muy remotas.