domingo, 13 de mayo de 2007

Memorias de una fiesta.

Creo que es la peor fiesta a la que he ido en mi vida, cuando tenia una hora de haber empezado, todo el mundo estaba de espaldas a los que estaban amenizando, excepto yo, no porque me gustara, si no para que ellos no se sintieran tan mal. Unos minutos mas tarde, empiezo a darme cuenta que me estoy quedando solo.

Si, así mismo, todo el mundo en grupos de dos, y buscando el "momento mas oscuro", como dice la canción, y como todo dirigente de izquierda, que me considero, tomándole la palabra al ex-vicepresidente de la república, Jaime David Fernández Mirabal, "puse el oído, en el corazón del pueblo" y procedí a dar mis vueltesitas a ver lo que se me pegaba.

Cuando, ya me estoy resignando a irme, con el orgullo en el suelo, desconsolado, entendiendo que soy el único que se va a ir "en blanco" esa noche, a mi lado una morena, bailando.

¿Tu no bailas?- me pregunta
Solo cuando bebo - le respondo

Entre las risas que le produjo mi respuesta, cuando me vengo a percatar del asunto, ya estamos pasando, el primer mundo de Mario (si no me entienden, véase las historias, que supuestamente son aportes de bloglectoras, de vega, mi compañero de blog).

Todo el mundo se fue.

¿Me puedes acompañar a mi casa? - me pregunta
Me leíste la mente, lo mismo te iba a preguntar.- le respondí

Entre besos y abrazos, y diciéndome que me quería, pero que su papa podía despertar, termino nuestro encuentro. La morena tenía un cuerpo bien bonito, su cara era imposible de describir, dados los efectos, de un par de pequeñas que tenia en la cabeza, quedamos de encontrarnos al otro día.

Bien temprano, salgo a comprar algo a la ferretería, y veo este "Camu", que me vocea, por el nombre de "fernando", regularmente, ese es el nombre que doy, cuando los efectos del alcohol, me impiden medir el bajo nivel de belleza de una mujer.

La salude, y en ese momento comprendí, que yo era mas valiente, de lo que creía, porque si hubiese escapado de esa situación la noche anterior, hubiese sido un potencial héroe, dada la magnitud de la escasez de belleza de la joven.

La solución era sencilla, pensé, no vuelvo a pasar por a.C., en todos estos meses, cuando regreso a mi casa, me encuentro con un amigo, estaba muerto de risa, tanto que hablas y mira lo que te comiste anoche, la noticia se había divulgado en todo mi entorno, una especie de (broadcast).

Como decía Amado Nervo, la moraleja de esta historia, se puede reducir a " si vas a tomar, no manejes" y si le vas a marchar a una jeva, asesórate de un amigo verdadero, y que entiendas que su nivel de alcohol es inferior al tuyo.

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