¿Ohh y ahora quien podrá defendernos?

Varios sectores de la vida nacional, se pronunciaron en contra del aumento en más de un 200% que se hicieron los jueces de la cámara de cuentas, y como escarmiento, solicitaban la renuncia de los mismos, o en su defecto la destitución por parte del congreso, ya que al asignarse el salario violaron la ley.

Para establecer, con claridad, las diferencias que nos separan de países avanzados, la misma vida, en esta semana nos ha mostrado, la condena a muerte, por parte del gobierno chino, a un funcionario que acepto un soborno, es decir, que también violo la ley, para que estemos consciente, sobre el trato que se le da a una situación de tal naturaleza en una nación desarrollada.

Nunca espere que renunciaran, vamos a estar conscientes de eso, quien va a dejar su trabajo y mas cuando los ingresos salariales están por encima de los RD$100, 000, pero en mi imaginación, talvez, inspirada en la fantasía de las novelas de Gabriel García Marques, y dado a que el congreso se hace llamar "defensor del pueblo", que contamos aqui con "representantes del país" y dado a que hasta los reconocimientos que entregan se hacen " en nombre de la Republica", llegue pensar que el congreso los iba a destituir.

La realidad es otra, el propio senado, en la persona de su presidente, solicito a la población que los perdone, que les den una oportunidad, como si fueran "niños", que no violaron la ley, entre otras cosas, me pregunto yo, si organizaciones establecidas dentro de nuestra "sociedad organizada" piden la destitución de los funcionarios de manera formal, se supone que quienes nos "representan" deben dar cumplimiento a nuestras solicitudes.

No obstante, dichas situaciones, en vez de sorprendernos, nos permite confirmar, el corrupto estado en el que vivimos, donde no se respeta nada, ni a nadie, el pueblo tiene, aunque no lo crean en el momento, la mayor cuota de poder en todas las funciones publicas, el voto, donde los hacemos rendirnos cuenta de como nos trataron a lo largo de los cuatro años de gestión.

Es también muy penoso, dado a que los destituimos o cancelamos, con el voto, en las elecciones, sin embargo al final de cada gestión, tenemos nuevos millonarios, ilícitos, y el pueblo pagando impuestos para solucionar el déficit creado por ellos.