Un día Salí del trabajo con un compañero hacía su casa, pues ha este se le había quedado algo allá. Cuando vamos entrando por la puerta de su hogar, lo saluda esta muchacha con todos los poderes!, en sus plásticos!, la verdad es que se veía bien, me la presenta, nos conocemos y ya al cabo de media hora estábamos hablando por teléfono.
La invito a salir, me dice que no, que coja para su casa, le digo que voy a ir al otro día cuando salga del trabajo. Ese día en la mañana le digo a mi amigo:
- Oyeme a que hora te vas para tu casa?
- Porqué?, me pregunta sorprendido él.
- Porque tu amiga me invitó para su casa. - Su sonrisa denostaba lo que había pensado dentro de sí.
Al terminar el día laboral, arrancamos para su casa, llego, la saludo, me brinda un refresco, que no sé porque eso es lo que le brindan a uno cuando uno va por primera vez a una casa, o café, en su defecto.
Estamos ahí en la sala, cuando de repente nos comenzamos a besar, la química por lo visto había sido rápida. Al cabo de un rato de la besadera, le digo que me tengo que ir y arranco para mi casa. No insinué que la situación se fuera a cosas mayores, para no escuchar el discurso que tienen grabado todas: “tú eres loco, como tú crees que yo conociéndote voy a hacer algo contigo, tú crees que yo soy una cuero, cual es tu rapidez, tomate la pastilla”, entre otros improperios más.
Al rato de llegar me llama ella, en su voz escucho como que está incomoda o algo por el estilo, le pregunto que le pasa, me responde: “porque tú no me tocaste los senos, ni me hiciste nada”. Me quedé mudo en ese momento, pues no tenía palabras para contestarle lo que me había dicho. Solamente pensé dentro de mí, que ironía de la vida, quien las entiende!!!
La invito a salir, me dice que no, que coja para su casa, le digo que voy a ir al otro día cuando salga del trabajo. Ese día en la mañana le digo a mi amigo:
- Oyeme a que hora te vas para tu casa?
- Porqué?, me pregunta sorprendido él.
- Porque tu amiga me invitó para su casa. - Su sonrisa denostaba lo que había pensado dentro de sí.
Al terminar el día laboral, arrancamos para su casa, llego, la saludo, me brinda un refresco, que no sé porque eso es lo que le brindan a uno cuando uno va por primera vez a una casa, o café, en su defecto.
Estamos ahí en la sala, cuando de repente nos comenzamos a besar, la química por lo visto había sido rápida. Al cabo de un rato de la besadera, le digo que me tengo que ir y arranco para mi casa. No insinué que la situación se fuera a cosas mayores, para no escuchar el discurso que tienen grabado todas: “tú eres loco, como tú crees que yo conociéndote voy a hacer algo contigo, tú crees que yo soy una cuero, cual es tu rapidez, tomate la pastilla”, entre otros improperios más.
Al rato de llegar me llama ella, en su voz escucho como que está incomoda o algo por el estilo, le pregunto que le pasa, me responde: “porque tú no me tocaste los senos, ni me hiciste nada”. Me quedé mudo en ese momento, pues no tenía palabras para contestarle lo que me había dicho. Solamente pensé dentro de mí, que ironía de la vida, quien las entiende!!!
