jueves, 29 de marzo de 2007

Recuerdo de Luzón Jiménez

Luzón Jiménez había entrado a la Academia Militar Batalla de las Carreras para cumplir un sueño de ser un militar ejemplar y servir a la patria como todos pensamos (por lo menos alguna vez). En el bachillerato conoció a Jenny, una chica la cual le atraía y al cabo de unos cuantos meses iniciaron una relación que lo llevaría al fin de lo que trata esta historia. Se llevaban muy bien, eran el uno para el otro, pero la chica tenía un ex novio que es un prototipo de la mayoría de los hombres dominicanos, que es de estos que dicen: “si no es mía, no será de nadie”. A pesar de que habían terminado, él seguía detrás de ella buscándola, asediándola, en algunos momentos llegó hasta a agredirla físicamente.

La muchacha en varias ocasiones fue a la fiscalía a denunciarlo, se quejó varias veces en la fiscalía, pero todo eso le resultó en vano. El ex novio seguía molestándola. El era un deportado (lacra que nos envía los Estados Unidos a dañar el país), que había llegado al país luego de haber sido deportado por drogas. Se la pasaba en el barrio enamorando todas las mujeres, y en una de esas fue que cayó Jenny. No pasó mucho tiempo para que ella se diera cuenta de que se había metido con alguien que no valía la pena. Fue ahí cuando decidió terminar con él.

Una noche al regresar Jenny y Luzón Jiménez del cine fueron interceptados por este cobarde y miserable tipo, quien sin mediar palabras sacó un arma de fuego que portaba ilegalmente y le disparó a ambos, quedando ellos muertos en la acera donde iban caminando. El tipo emprendió la huida, siendo agarrado luego. En el juicio, él argumentó que el Cadete había forzado con él y que el los mató en defensa propia. No entiendo que defensa propia fue esa que tuvo que asesinarlos a los dos. Fue condenado a 30 años de cárcel por la muerte de la pareja.

Anteayer se cumplían 3 años del día en que cayó abatida la pareja. Sus amigos todavía lo recuerdan como si fuera ayer. Una pareja de jóvenes emprendedores que perdimos a mano de una de estas lacras que andan en nuestro país como unos jeques petroleros o jerarcas. Cada día me inclino más a pensar que debe nacer otro Trujillo o venir un Chávez a ver si endereza un poco la situación.

Ustedes que piensan…

Fotos de Luzón Jiménez


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1 comentario:

Anónimo dijo...

ese siempre sera un compañero k lo recordare por sus acciones, un buen amigo y hermano, k me acompaño a mi y a mis compañeros la dura labor de pasar por el centro y primer año de la academia militar, siempre sera alguien k recordare por toda la vida, HERMANO.


att. Francisco Collado