jueves, 19 de abril de 2007

A donde van los Impuestos, atraco en Mirador Sur

Voy a copiar un fragmento de lo que le pasó a una señora en el Mirador Sur, supuestamente con seguridad las 24 horas, ella da su testimonio sobre un atraco que tuvo lugar el sabado en este parque, es una realidad que voy a compartir porque nosotros vivimos denunciando cosas en este espacio y la verdad es que también me siento impotente ante tal situación, eso es increible lo que está sucediendo en nuestro país.

A continuación la narración de los hechos que hace la señora Ada Luz Abreu Jiménez Pezzetta:

No sé dónde vamos a llegar con esta ola de atracos. Este sábado 14 de abril del 2007 fuimos víctima de una banda formada por 13 delincuentes. Estábamos en el Parque Mirador del Sur Kiosco No. 6 que está ubicado a unos 20 metros de la avenida Anacaona, celebrando los 7 años de mi hijo Gabriel, y al caer la noche estamos recogiendo y esperábamos que los de alquiler de sillas terminaran de montar las cosas en el camión, éramos 10 mujeres, 6 hombres y 7 niños, cuando dentro del parque salieron estos 13 individuos, vestidos de ropa negra y gorra negra, la cara pintada con rayas negras, portando todos cuchillos, navajas y machetes nos rodearon y tomaron a los niños y algunas de las mujeres, exigiendo que entregaran todas sus pertenencias, celulares, carteras, relojes, joyas, etc. amenazando con hacerle daño a las víctimas que tenían en su poder, si no hacíamos lo que decían. Yo por mi parte logré huir con mi hijo, y lo único que se me ocurrió fue tratar de parar el tránsito y pedir auxilio, eran las 8:00 p.m., PUEDEN CREER QUE SOLO SE PARARON DOS JOVENCITAS UNIVERSITARIAS QUE ANDABAN EN UN JEEP, pero fuera de ellas nadie más se paró; los vehículos me esquivaban y no hacían caso. Luego que obtuvieron lo que querían los delincuentes, después de empujar una amiga que estaba embarazada (gracias a Dios ya está bien ella y su bebé), arrastrar y topar por los pelos a mi tía Natalia, (64 años), y cortar en el brazo con la navaja a una amiga, se escondieron de nuevo en el parque.

Todos llenos de pánico nos montamos en los vehículos y nos dirigimos al destacamento del Mirador, allí nos tomaron la querella y nos dijeron ¡ah sí, esa es la banda del 8!, en el destacamento estaba un señor que el día anterior le había pasado lo mismo, y a los 20 minutos de nosotros estar allí se presentaron 3 señores, uno de ellos con la palma de la mano y el antebrazo ensangrentado, que estaban a unos 50 mts de donde ocurrió lo de nosotros. Allí duré unas 2 horas en el destacamento, mandé mi familia a la casa y me quedé con Jairo, padre de mi hijo, allí me enteré de tantas cosas, que la verdad es que me da temor criar mi hijo en este país.

El niño de 7 años expresó, cuando le dije que ya la Policía iba a atrapar los ladrones, que no tuviera miedo, y me dijo: MAMI ES LA LEY QUE NO SIRVE; cómo creen que puedo estar tranquila en nuestro país donde para desmontarme de mi vehículo tengo que mirar para todos los lados, aparte de tenerle toda la seguridad del mundo, desde bastón, alarma etc, y para entrar a mi casa igual. Cómo puedo vivir donde nos exigen pagar todos los impuestos del mundo y no tenemos seguridad para nuestros hijos, no podemos salir a la calle porque la calle le pertenece a los delincuentes; cómo puedo estar tranquila en un parque celebrando el cumpleaños de mi hijo, donde se ha pagado impuestos, y donde se supone hay vigilancia 24 horas. Cómo puedo vivir cuando un Código Procesal Penal tiene más fuerza que la integridad física y mental de niños y ancianos inocentes. Cómo puedo callar la impotencia que me invade de no poder hacer nada, porque todo esto es el resultado de personas poderosas involucradas, que protegen y apadrinan a estos delincuentes.

No es la primera vez que soy víctima, ya sea de un intento de atraco, como de atraco en sí, pero nunca me había indignado tanto como lo que nos pasó el sábado, por el abuso y la forma como pasaron las cosas, imagínense todos los niños gritando, y dando saltos como locos, con un cuchillo lleno de sangre en sus cuellitos. Son unos abusadores sin familia, sin padres, ni madres, hermanos o hijos.

La verdad es que no sé qué hacer para que no sigan ocurriendo estas cosas, ayer sólo se me ocurrió ir al parque a avisarles a las personas que tenían una actividad allí, unas me creyeron otras no me hicieron caso, yo sola no puedo cambiar el sistema, yo sola no puedo exigir más vigilancia y pedirles a las autoridades que detengan y desmantelen a las bandas. Unámonos y vamos a exigir que respeten nuestros derechos, nuestras vidas, nuestra integridad.

Fuente: Listín Diario

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo gusto de este Web site de vestidos