Esto es una simple recolección de lo que se vive a diario en una relación de parejas, que siempre tiene sus altas y bajas, pero siempre saben superar todas esas diferencias para estar juntos y ser felices.
Quejas del Hombre
La mujer a veces es un ser despreciable, que saca a cualquiera de quicio, pone en aprietos a cualquier hombre que se cree ser el más tiguerón. Aguantar a una mujer en todo el sentido de la palabra es una de las tareas más difíciles que he visto, dado el caso de que ellas son siempre dependientes de su estado de ánimo. Entre las quejas del hombre hacía la mujer están:
- Hay que complacerlas en todo. Cuando quieren algo hay que complacerlas o lo acusarán de desatento, que no la quiere y en el último de los casos de tacaño.
- Acompañarla a todos lados. Siempre quiere que usted la acompañe hasta a ponerse las uñas donde los chinitos hay que acompañarlas, aguantarse ese olor insoportable de esas uñas de los chinitos, si no la acompaña lo acusará de que tiene otra, que no la apoya en nada.
- Ayudarlas en sus tareas. Si ella le pide a usted que la ayude a hacer una tarea y no lo hace por x o y razón, se encontrará con que esta le dirá que lo que quiere es que ella se queme, que no le importa su educación, que está bien, que ella va a contratar un profesor para que le de las clases.
- Esconden el dinero. La mujer nunca tiene dinero, o bien gasta su sueldo en ropa y maquillaje y el hombre tiene que costear todo o casi todo. Ellas esconden el dinero porque siempre andan con dinero arriba o los guardan. La frase favorita de ellas es “yo no puedo gastar mi dinero en eso”, pero él si.
- Hablan demasiado por teléfono. Las mujeres entre ellas mismas siempre viven hablando por teléfono, de absolutamente cualquier cosa se llaman, hasta para contarse de una espinilla que le salió a una.
Quejas de la mujer
“Todos los hombres son iguales”. Es la frase que ha catapultado a la mujer desde la creación de la humanidad. Para las mujeres ningún hombre sirve. Entre las quejas de esta hacía el hombre están:
- Los amigos. Ese ser que supuestamente le quita la compañía de la novia, lo viven aconsejando para que tenga otras muchachonas y en el último de los casos usted se va a cuerear con los amigos. Inventan mentiras o excusas para salir del paso y desgaritarse por ahí con los amigos.
- Los deportes. En este caso es que el problema es grande. Que usted no puede jugar tanto, que es un viciado con los deportes, que prefiere ver un juego de pelota que verla a ella desnuda, (en algunos casos), que cuando están viendo un juego no hay quien los mueva del mueble, y para remate no dejan que ellas vean la novela, no consideran esa hora de paz que ellas piden a cambio de todo lo que dan.
- Son atentos al principio. Al principio son súper amables, cariñosos, atentos y considerados; pero después de par de meses ya ni le abren la puerta del carro, no actúan cortésmente. Luego de un tiempo creen que tienen sirvienta, no novia o esposa.
- Llamadas e impuntualidad. Cuando dicen que la llaman en 5 minutos, la llaman 2 horas después. No llegan puntuales nunca, siempre llegan media hora o una hora después.
- Mirar las otras mujeres. Estas dicen que miran a todas (absolutamente todas) las otras mujeres que le pasan por enfrente estando en compañía de la jeva (y ellos creen q disimulan).
- Tacaños. Las invitan a salir y se ponen tacaños, cuando al principio todo era “que tú quieres mi amor”.
Son demasiadas quejas entre ambos sexos, pero todos los días intentan sobrellevarse y sobrevivir que es lo importante, por más cosas de la que se queja el uno al otro siempre están juntos y no pueden vivir el uno sin el otro. Que viva el amor.
Quejas del Hombre
La mujer a veces es un ser despreciable, que saca a cualquiera de quicio, pone en aprietos a cualquier hombre que se cree ser el más tiguerón. Aguantar a una mujer en todo el sentido de la palabra es una de las tareas más difíciles que he visto, dado el caso de que ellas son siempre dependientes de su estado de ánimo. Entre las quejas del hombre hacía la mujer están:
- Hay que complacerlas en todo. Cuando quieren algo hay que complacerlas o lo acusarán de desatento, que no la quiere y en el último de los casos de tacaño.
- Acompañarla a todos lados. Siempre quiere que usted la acompañe hasta a ponerse las uñas donde los chinitos hay que acompañarlas, aguantarse ese olor insoportable de esas uñas de los chinitos, si no la acompaña lo acusará de que tiene otra, que no la apoya en nada.
- Ayudarlas en sus tareas. Si ella le pide a usted que la ayude a hacer una tarea y no lo hace por x o y razón, se encontrará con que esta le dirá que lo que quiere es que ella se queme, que no le importa su educación, que está bien, que ella va a contratar un profesor para que le de las clases.
- Esconden el dinero. La mujer nunca tiene dinero, o bien gasta su sueldo en ropa y maquillaje y el hombre tiene que costear todo o casi todo. Ellas esconden el dinero porque siempre andan con dinero arriba o los guardan. La frase favorita de ellas es “yo no puedo gastar mi dinero en eso”, pero él si.
- Hablan demasiado por teléfono. Las mujeres entre ellas mismas siempre viven hablando por teléfono, de absolutamente cualquier cosa se llaman, hasta para contarse de una espinilla que le salió a una.
Quejas de la mujer
“Todos los hombres son iguales”. Es la frase que ha catapultado a la mujer desde la creación de la humanidad. Para las mujeres ningún hombre sirve. Entre las quejas de esta hacía el hombre están:
- Los amigos. Ese ser que supuestamente le quita la compañía de la novia, lo viven aconsejando para que tenga otras muchachonas y en el último de los casos usted se va a cuerear con los amigos. Inventan mentiras o excusas para salir del paso y desgaritarse por ahí con los amigos.
- Los deportes. En este caso es que el problema es grande. Que usted no puede jugar tanto, que es un viciado con los deportes, que prefiere ver un juego de pelota que verla a ella desnuda, (en algunos casos), que cuando están viendo un juego no hay quien los mueva del mueble, y para remate no dejan que ellas vean la novela, no consideran esa hora de paz que ellas piden a cambio de todo lo que dan.
- Son atentos al principio. Al principio son súper amables, cariñosos, atentos y considerados; pero después de par de meses ya ni le abren la puerta del carro, no actúan cortésmente. Luego de un tiempo creen que tienen sirvienta, no novia o esposa.
- Llamadas e impuntualidad. Cuando dicen que la llaman en 5 minutos, la llaman 2 horas después. No llegan puntuales nunca, siempre llegan media hora o una hora después.
- Mirar las otras mujeres. Estas dicen que miran a todas (absolutamente todas) las otras mujeres que le pasan por enfrente estando en compañía de la jeva (y ellos creen q disimulan).
- Tacaños. Las invitan a salir y se ponen tacaños, cuando al principio todo era “que tú quieres mi amor”.
Son demasiadas quejas entre ambos sexos, pero todos los días intentan sobrellevarse y sobrevivir que es lo importante, por más cosas de la que se queja el uno al otro siempre están juntos y no pueden vivir el uno sin el otro. Que viva el amor.
1 comentario:
Muy cierto eso!
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